
Si tú no agarras mi mano, dejaré de tendértela.
Si el sol sigue sin asomar, me esconderé en mi rincón.
Si la noche permanece, apagaré mi candil y me dejaré ir.
Si la voz sigue sin sonar, taparé mis oídos y me echaré a llorar.
Si el tiempo sigue pasando y todo continúa igual, no creo que valga la pena intentarlo de nuevo.
He tocado fondo.
Soy un ser cansado.
Soy un escritor fracasado.
Soy un hombre humillado y triste.
Me ha cambiado el corazón. De niño soñaba y reía. De adulto callo y bajo la cabeza.
Ya no quiero nada, ya no busco nada, ya no espero nada.
Y los demás tienen la culpa.
Algún día, miraréis atrás y diréis: “¿Por qué lo abandonamos?”
Pero ya será tarde. Como siempre.
Voy a volverme un ser oscuro.
Quizás así escuchéis mi voz.